lunes, 4 de julio de 2016

Somos la obra de Dios

Salmos 139:14-16

14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,

Y mi alma lo sabe muy bien.
15 No fue encubierto de ti mi cuerpo,
Bien que en oculto fui formado,
Y entretejido en lo más profundo de la tierra.
16 Mi embrión vieron tus ojos,
Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
Que fueron luego formadas,
Sin faltar una de ellas.




 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
 (Génesis 1:27 RV)



¿Qué dice la Biblia sobre la autoestima o el autoconcepto? Tenemos que tener la identidad como Dios nos ve.


Cuando somos conocedores de la plenitud de Cristo podemos hacer nuestras sus promesas
y nuestros pensamientos serán de acuerdo a la palabra de Dios, como lo menciona
Filipenses 4:8:
"Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto,
todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de
buen nombre _si hay virtud alguna- si algo digno de alabanza, en
esto pensad~
Creer en su palabra es lo único que le provee al ser humano de fe, confianza y seguridad.
Estamos en las manos del Dios, único, sabio y omnipotente. Si creemos por la fe que el
Señor empezó la obra en nosotros, creeremos también que él la perfeccionará (Fil.1:6).
El mantenimiento de un sano autoconcepto conlleva el deseo de superación personal.
Tal crecimiento es proceso dinámico y continuo; semejante al reto que tiene el alpinista al
escalar una escarpada monta. Ambas situaciones representan agotadores esfuerzos.
Pero al alcanzar la cumbre, se haya la recompensa.
¿Cuáles son los factores que nos permitirán mantener un autoconcepto de acuerdo a la
voluntad de Dios?
~ Mantén una relación genuina con Dios (ls. 41:8; Stg. 2:23).
~ Recuerda que Dios te hizo a su imagen y semejanza; imagen que fue dañada por
el pecado de Edén, pero, que Dios desea restaurar en nosotros a través de la
obra de Cristo (Gn. 1:27; Ez. 2:10).
~ Reconoce tus limitaciones y sé humilde para depender constantemente de Dios
(2 Co. 12:9).
~ No te compares con otros; Dios nos ha hecho únicos (Sal. 139:13-16).
~ No busques el reconocimiento de los hombres hacia tu persona o tus «buenas»
obras, sino que hazlo todo para el Señor (Col. 3:17)
~ Dios es quien te capacita para lograr las metas y propósitos de tu vida; siempre y
cuando correspondan con su voluntad. (Fil.4:13).
~ Habla con personas que edifiquen tu vida (Hch. 2:42,46; Pr. 17:17).
~ Ayuda a otros para que conozcan la bendición de encontrar en Dios la sanidad
de su autoconcepto (Flm. 20; Mr. 5:19).
~ Escudriña las Escrituras; ellas deben ser la fuente de información sobre nuestro
ser, pues somos obra de Dios. (2 Ti. 3:16).
~ Evalua diariamente tu conducta de forma constructiva (2 Co. 13:5; Ro. 8:33-34).
~ Pide y deja que Dios te examine (Sal.139:23-24)
~ Mantén un equilibrio respecto a un sano autoconcepto (Ro.12:3).
~ No creas que lo hemos alcanzado todo (Fil.3:12-14).

~ Busca la plenitud del Espíritu Santo (Ez.5:18).