domingo, 4 de enero de 2015

Cómo hacer la voluntad de Dios

Proverbios 3:5-8Reina-Valera 1960 (RVR1960)

 Fíate de Jehová de todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propia prudencia.
 Reconócelo en todos tus caminos,
Y él enderezará tus veredas.
 No seas sabio en tu propia opinión;
Teme a Jehová, y apártate del mal;
 Porque será medicina a tu cuerpo,
Y refrigerio PARA tus huesos


No os conforméis a ESTE siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, PARA que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Romanos 12:2



Cuando salgo de la ducha por la mañana, cuando la temperatura ambiental es baja, me acerco a un espejo frecuentemente mi calor corporal empaña el espejo, y no me deja ver correctamente mi cara. 

De FORMA similar, muchas veces las prácticas de este mundo, nos ofrecen una visión distorsionada de la realidad, no dejan que pongamos la vista en las cosas que son realmente importantes. En ese momento debemos volvernos a la Palabra de Dios para desempañar nuestra visión, y ver las cosas como nuestro Señor las ve.

ESTUDIO

  1. No os conforméis a este siglo

Las prioridades del cristiano no deben estar en las cosas de este mundo, puesto que todas las cosas de este mundo pasan, terminan en algún momento, nuestros bienes, privilegios, juventud, amigos, dinero, etc.

La única constante a lo largo de su vida, será el inmenso  amor de Dios HACIA usted, por tanto nuestro mayor anhelo debe ser, hacer tesoros en el cielo, donde las cosas no se echan a perder, no se extravían, ni se devalúan.

Mantengamos una mente aguda PARA evitar caer en las trampas de este mundo, en conversaciones ociosas que no traen provecho a nuestra alma, en frecuentar lugares que sabemos no son agradables a nuestro Señor, en responder a nuestro prójimo conforme a nuestras emociones y no conforme al amor.

  1. Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento

El paso fundamental para superar el estilo de vida que nos presenta el mundo, es revisar nuestras convicciones. No hablamos de una serie de reglas o principios que nos parecen adecuados, sino de aquella clase de convicciones por las que estamos dispuestos a dar nuestra vida.

El cristianismo no es un conjunto de enunciados filosóficos, que ayudan a las personas a sentirse mejor, o una serie de reglas para hacer la vida más aburrida, en ninguna manera. Se trata de una relación PERSONAL con el Creador del Universo, buscarlo de corazón, permitir que nos demuestre su amor, compartir tiempo con él, y conocer su carácter.

Nunca podrá resistirse a enamorarse del Señor CUANDO haga eso, si busca con un corazón sincero la verdad acerca de la vida de Cristo, encontrará la historia más maravillosa que jamás se haya escrito, donde el Dios todo poderoso, tomó la decisión de entrar un cuerpo mortal y entregar su vida, en rescate por nosotros, para poder pasar la eternidad con nuestra compañía.

  1. Comprobando la voluntad de Dios

Rete al Señor a mostrarse en su vida, encontrará que su voluntad le acompaña siempre, PUEDE ser que no siempre entienda su propósito, pero podrá ver su divina mano, obrando para bien, en las más adversas situaciones.

    1. Buena

Dios TIENE buenos deseos PARA usted, no quiere su destrucción, le ama, y espera pacientemente que su corazón se vuelva a él. Dios es bueno todo el tiempo.

    1. Agradable

La voluntad de nuestro Dios le será agradable, sabrá que la mejor FORMAde pasar por un valle de sombra muerte, será entre sus brazos. Nos deleitamos en su presencia.

    1. Perfecta

Dios no se equivoca, no comete errores, su naturaleza es simplemente perfecta, por tanto no hay nada que nuestra limitada humanidad PUEDAdiscutir con el arquitecto de todas las cosas. Nosotros somos finitos, él es infinito.
Dios es sobrenatural y esta por encima de las cosas naturales y leyes físicas.




Si las ideas y prácticas de este mundo, nublan su visión de la realidad, y de las cosas más importantes, vuelva su mirada a la Cruz del Calvario, ahí encontrará que lo único que realmente tiene valor, es que nuestra vida sea agradable, para aquella magnífica persona Jesucristo, que estuvo dispuesto a morir por nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario